Asociacionismo: Doctrina filosófica que atribuye toda función intelectual a la asociación de las ideas. El asociacionismo gallego en la inmigración es muy antiguo pero su esplendor tiene unas coordenadas espaciales y temporales bien concretas.
Fue a principios del siglo 20 cuando proliferaron las sociedades gallegas de emigrantes constituidas especialmente en Argentina y la isla de Cuba.
En la ciudad de Buenos Aires se creó en 1907 un centro Gallego que fue y continúa siendo casa común de miles de gallegos asentados en la ciudad porteña.
La ciudad de La Habana tampoco quedó atrás. Hace casi 100 años de la construcción realizada con piedras y canteros llevados de Galicia; es uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura de la diáspora gallega, sito en el centro neurálgico de la ciudad, cerca de su Parque Central, frente a frente del Centro Asturiano. Entre 1907 y 1912 además de los grandes centros se fueron constituyendo muchas asociaciones que hicieron del asociacionismo étnico una vasta red de microsociedades y que fue uno de los trazos más singulares de la emigración gallega en el contexto de las colectividades emigrantes de origen europeo asentados en América.
En estas sociedades tuvieron una dimensión parroquial y o comarcal con su ostentoso encabezamiento: hijos de o naturales de, con unas grandes contribuciones no sólo a la organización de los gallegos en el exterior, sino también para la formación de la identidad gallega en tierra de origen, porque muchas de estas microsociedades lo están haciendo en una reconstrucción en el Caribe y en el Del Plata de su comunidad de origen, evitando así una ruptura brusca con la comunidad cultural de la que procedían los emigrantes.