Líder y Liderazgo

Líder y Liderazgo (audio)

El adalid en política consiste que sus acciones inspiren a terceros a soñar y tener esperanza de prosperar, en ayudar a hacer que los demás sean mejores, e impulsar a otros para que funcionen con más fuerza de unidad como equipo, deseando lograr resultados de dar, sentir y enriquecer la calidad de vida a la ciudadanía en completa libertad, pero sobre todo, asegurarse que deja a todos el claro legado de continuidad, para que cualquier persona del conjunto sea posible sucesor de lograr que perduren las ideas de fomentar, despertar el interés por el crecimiento del mérito de su propio esfuerzo, motivar la curiosidad por actualizar y comprender el conocimiento e innovación con tenacidad en el tiempo, logrando llegar a la totalidad de los habitantes durante su ausencia.

Y liderazgo es una particularidad compleja de comprender y poca probabilidad de suceder; el líder y el dirigente pueden manejar el lenguaje de liderazgo como arte de la comunicación; los dos seguro que encabezan un grupo de personas a los que los siguen; la diferencia es que el líder lo hace por convicción de ayudar en beneficio de todos, y el dirigente lo realiza por obligación a seguir pautas y compromisos del puesto y del partido político a quien representa; por otro lado considero que el mismo debería ser un líder, pero lamentablemente siempre o en la mayoría de las veces que intentaron, no lograron serlo.*

En circunstancias de dirigentes que pasaron por la universidad de derecho, algunos fueron personajes que jamás lograron puestos electivos, cuando intentaron participar en la misma, siempre fracasaron, como también al inicio y en ejercicio de sus profesiones no se conoce mérito alguno, en defensa de derechos de terceros ni presentaciones de relevancia, que avale su desempeño y crecimiento como perito en la materia, y después en el tiempo, cuando tuvieron o tienen que enfrentar a los jueces por diferentes anomalías, o por algún motivo que los llevan a juicio y ya en su condición de letrados, optan por defenderse a sí mismos, vehementemente y siempre amenazantes, con ciertos gestos corporales y actorales, varias veces utilizando discursos más que reiterativos y famosos que se hayan pronunciado, alegando frases usadas en distintos tiempos, como las que dice entre otras: «La Historia Me Absolverá», o esta parecida «La Historia Me Absolvió», pero nunca contestando sobre la «Causa Motiva» que inclina a esclarecer hechos por los cuales son citados por la justicia, generando cuentos que tienen como premisa y remate siempre culpar a los demás de todos los fracasos y descalabros de ambición propios.

*Excepción que confirma la regla de la honestidad y rectitud, entre Líder y Excelente Dirigente: Cuando transcurría mis once a doce años en familia consideraba que Mi Padre era el líder, pero Mi Madre era la dirigente, porque sabía que hacer para administrar, actuar y buscar el equilibrio constante para que la calidad de vida de la familia sea mejor.

Manuel Varela Garea – Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina