La coima ¿es un regalo? Casi nadie piensa que al aceptar un regalo se asume un compromiso y se establece una relación entre quién da y quién recibe. Cuando una joven acepta un anillo de compromiso por parte de su novio, se siente feliz de asumir dicho compromiso para profundizar la relación. Cuando una persona recibe un regalo empresario, político o social, contrae una obligación con el donante, aunque en todo momento la niegue. Cuando se aceptan y aún peor si se buscan, venden o compran privilegios se resigna un espacio de libertad y se contraen ataduras que condicionan a ciertas y determinadas obligaciones. Existen individuos que saben que pasa esto, y no están de acuerdo con el tipo de regalo; sin embargo con su pasividad y sobre todo silencio, forman parte de los mismos.
Hay personajes del poder empresario, político, económico y social que saben manejar muy bien esta realidad tan dura, como ponerle precio a las personas, porque dicen «total así funciona el sistema en el mundo» y así quisieran los dueños del mundo que funcionáramos todos, en la oscuridad de la debilidad humana y de los ídolos que nos hacen desgraciados y nos alejan de nuestros afectos, amistades y de la propia familia. La ambición desmedida, la búsqueda de sacar ventaja como una droga del ansia de pasarla bien, como lógica consecuencia surge la injusticia social, el individualismo y punto. Así como dice y dice porque ya conversó con todos individualmente, buscando la ventaja y convenciendo a cada uno. El que no está de acuerdo o simplemente hace una pregunta fuera de contexto es descalificado por supuesto, con el enojo los gritos, generando la violencia necesaria para dar por terminada la conversación, y luego la indiferencia, logrando la imposibilidad de vivir fraternalmente en paz. Sin embargo yo me rebelo, ¿y usted?
Vivir con la lógica del mundo y ser esclavo de la interminable cadena real o imaginaria de privilegios, compromisos y deudas con que se compran y se venden la libertad de las personas. Para seguir manteniendo y como reconocimiento a todo emigrante Gallego por el testimonio que nos dejó a través de su filosofía de trabajo, honestidad, transparencia y perseverancia, siendo ejemplo y orgullo de familia en el mundo. Considero humildemente que la manera de existir en el tiempo y que nuestros hijos, nietos y bisnietos sigan y sientan orgullo de mantener nuestra filosofía. Debemos ser libre de toda duda e interés personal, tener muy buena relación con el prójimo, trabajar en conjunto formando un equipo para hacer un regalo o mejor dicho un bien común para que lo necesiten.